EL FINAL DEL EMBARAZO

noviembre 10, 2017


Para terminar la semana, hoy me apetecía escribir para desahogarme un poco y contaros como están siendo estas últimas semanas... Ahora mismo estoy de 39 semanas + 5, se supone que el próximo lunes salgo de cuentas y tengo que volver a monitores de nuevo a ver cómo está Lucas.

La verdad es que el final del embarazo ya se me está haciendo pesado y cansado, aunque también lo estoy viviendo con nervios e ilusión, no todo va a ser negativo, así que si os animáis a seguir leyendo me vendrán bien vuestros comentarios, consejos y que me contéis vuestra experiencia.

En este último mes me está costando más descansar, el peque se mueve mucho a pesar de que yo creo que está muy grande y tiene poco espacio, pero sus patadas, codos, pies, piernas... y movimientos son mucho más fuertes y en ocasiones llegan a ser molestos e incómodos. Aunque no deja de hacerme ilusión sentirlo y así saber que está bien.

En la cama me cuesta coger postura, he de decir que somos multitud... mis dos almohadas, el cojín entre las piernas, el buen padre, Lucas y yo. Me paso la noche dando vueltas de un lado a otro y saliendo al baño unas 4 o 5 veces... Hay noches en las que el insomnio se apodera de mí y puedo estar hasta dos horas sin dormir dando vueltas por la casa, así que claro las mañanas me cunden poco porque hay días que amanezco a las 11 de la mañana...

Los ardores pensaba que se pasarían o disminuirían al final del embarazo, pero la barriga no ha bajado y por las noches sigo teniendo mal cuerpo y se me repite casi todo lo que como, aunque menos que antes, sigue siendo molesto. A ver si me va a salir un niño pelocho, que dicen que si tienes ardores el niño nace con mucho pelo...

Además me da por comer a todas horas, no he tenido antojos ni ansiedad durante todo el embarazo, he procurado comer bien y sano, pero en esta recta final me apetece comer lo que sea y en cualquier momento, sobre todo dulce y hasta turrón, me he adelantado bastante a la Navidad, jajajaja, así que procuro controlarme para no coger mucho peso ahora que falta tan poco...

Los dolores de espalda también comienzan a ser más frecuentes e incluso en ocasiones me fallan las piernas, me dan calambres o se me duermen, en casa ni tan mal porque me siento o adopto las posturas que me ayudan a que se pase el dolor, pero cuando me ocurre por la calle me tengo que parar en mitad de la acera ya que los calambres me llegan a dejar clavada al suelo, cualquiera que me vea ahí plantada pensara que estoy como una cabra...

Para colmo llevo una semana con una congestión de agárrate y no te menees, ya parece que la cosa va mejor pero he tenido que pasar noches durmiendo sentada viendo las horas pasar, a base de agua y zumitos de naranja, agua marina, vahos de manzanilla y los típicos remedios de la abuela con la cebolla partida en la mesilla.

Aún así los mocos han hecho de las suyas y han seguido conmigo, así que más no puedo hacer salvo esperar a que se vayan por su propio pie. La doctora me examino, me dijo que el pecho no estaba cogido y que si me encontraba muy mal podía tomar paracetamol. Lo único que espero es que cuando llegue el momento del parto mi nariz vuelva a respirar por ambas vías ya que tener que alternar la congestión con las contracciones no me gustaría nada... 


En cuanto a las pruebas y visitas al médico en este último mes, ya está todo listo y todo está bien, análisis, electrocardiograma, el cultivo, el bebé... Sigo con las clases de preparación al parto con la matrona y el último día nos recomendó que si queamos podíamos rellenar nuestro propio plan de parto. 
¿Alguna lo hizo en su embarazo? Yo había oído hablar de él y con la ayuda de mi matrona y con el amore está semana lo hemos dejado listo.

Es una manera de expresar nuestros interés y deseos sobre como quiero que sea mi parto, aunque puede que luego no se den las circunstancias que nosotros esperamos y haya que adaptarse a la situación, pero no viene mal que las personas que te van a atender sepan cómo te gustaría que fuese ese momento que al fin y al cabo llevas tanto tiempo esperando. Es tu cuerpo, tu bebé y tu parto, y un plan de parto no cuestiona para nada el trabajo del ginecólogo, pediatra, matrona... Sino que simplemente sirve para expresar tus deseos.

Por otro lado, y claro esto creo que no ayuda mucho, está el deseo de que el momento del parto llegue ya y conocer a nuestro pequeño, no es que esté obsesionada con ello pero vemos el momento tan cerca que hay veces que no puedo evitar pensar y darle vueltas a cuándo llegará por fin y como será... Imagino que es normal pensar en ello y que no soy la única.

Además, tengo una mezcla de sensaciones encontradas, por un lado unas profundas ganas de conocer su carita y tenerlo en mis brazos y por otro lado siento nostalgia por que la etapa del embarazo llega a su fin.

Y creo que llegados a este punto, y visto que solo nos queda esperar, lo mejor es relajarnos, sentirnos felices aunque también un poco nerviosos, pero intentar disfrutar de esta recta final ya que uno de los momentos más felices de nuestra vida está a punto de llegar.


Sé que seguramente muchas mamis me leáis y compartáis conmigo muchos de estos nervios, inseguridades y también alegría e ilusión, así que me encantará que os paséis por aquí me leáis y compartáis conmigo esos sentimientos.
¡¡Un besazo y gracias por estar ahí!!

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